Mantener el pH adecuado en una piscina es fundamental para asegurar un ambiente cómodo para quienes la disfrutan. Un pH desequilibrado puede causar irritación en la piel y los ojos, dañar los equipos de la piscina e incluso reducir la eficacia de los productos químicos utilizados para su mantenimiento.
Desde Gestión Piscinas te traemos este artículo, para que aprendas como subir el pH de una piscina de forma correcta.
¿Cómo medir el pH de una piscina?
Medir el pH de una piscina es importante y debe realizarse regularmente para asegurarnos de que el agua se mantenga de forma correcta. Para ello, existen diversos métodos, pero uno de los mejores es el uso de un medidor de pH digital. Este tipo de dispositivo ofrece resultados precisos, lo que facilita el mantenimiento adecuado del pH en tu piscina.
Es importante destacar la importancia de medir correctamente el pH del agua. Un desequilibrio puede tener un impacto en la calidad del agua y en el baño. Por ello, te recomendamos invertir en un medidor de pH digital, como los que tenemos disponibles en nuestra tienda. A continuación te traemos un par de ellos.
MEDIDOR DE PH DIGITAL HANNA POOL LINE
El Tester de pH digital Hanna de la gama PoolLine es un dispositivo para piscinas, spas y balnearios. Tiene un electrodo de pH reemplazable y un rango de medición de 0 a 14 pH. Es fácil de calibrar en 1 o 2 puntos y viene con un maletín de plástico, soluciones de calibración, solución de limpieza, pila, instrucciones y certificado de calidad. Además, cuenta con apagado automático.
MEDIDOR DE PH HANNA CHECKER POOL LINE
El medidor de pH de bolsillo, Checker HANNA HI779, es un colorímetro digital diseñado para medir el pH en piscinas, jacuzzis y spas. Tiene un rango de medición de pH entre 6,5 y 8,5, y ofrece medidas precisas y sencillas. La muestra directa en pantalla muestra el valor del pH, y viene con 2 cubetas con tapa, reactivo rojo phenol líquido para 100 pruebas, batería, instrucciones y una guía rápida de uso.
¿Cómo puedo subir el pH de una piscina?
En condiciones normales, el nivel de pH del agua de la piscina tiende a aumentar. Esto puede ser causado por factores naturales como un clima soleado, así como por la falta de aireación del agua o el uso de cloro líquido o bicarbonato de sodio.
La alcalinidad del agua juega un papel fundamental en la regulación del pH de la piscina. Para mantener el agua con un nivel de saneamiento adecuado, es importante que la alcalinidad se encuentre entre 125 y 150 ppm. De lo contrario, el agua puede volverse turbia.
Para aumentar los niveles de alcalinidad y regular el pH de la piscina, se puede agregar bicarbonato de sodio al agua de forma gradual, ajustando la cantidad según el volumen de agua en la piscina o puedes airear el agua de forma repetida. Esto se puede lograr agitando el agua o vertiendo chorros de agua sobre la superficie con una manguera.
Pero la forma más recomendable es la de usar químicos para subir el pH. A continuación te traemos los siguientes:
INCREMENTADOR DE PH DAF GRANULADO
El elevador de pH granulado DAF es un producto en forma de gránulos que se utiliza en piscinas. Viene en un envase de 6 kg y se utiliza para aumentar el pH del agua de la piscina cuando está ácida.
ELEVADOR DE PH LÍQUIDO DAF
El elevador de pH líquido para piscinas DAF es un producto de 25 litros, diseñado para ser utilizado en bombas dosificadoras.
Este producto ayuda a elevar el nivel de pH en el agua de la piscina, manteniéndola en buenas condiciones.
¿Cuál es el mejor valor de pH para una piscina?
El pH ideal para una piscina suele ser de entre 7.2 y 7.6 en la escala de pH. En este rango, el agua se considera ligeramente alcalina, lo que proporciona un buen ambiente para el baño y ayuda a mantener la eficacia de los productos químicos utilizados en el mantenimiento de la piscina.
Es importante realizar regularmente las mediciones y ajustes según sea necesario para mantener el pH dentro de este rango recomendado.
¿Qué causas alteran el pH de una piscina?
Varios factores pueden influir en el pH de una piscina, incluyendo la actividad de los bañistas, la lluvia, el viento, la temperatura del agua y el mal uso de productos químicos para el mantenimiento. La acumulación de distintos contaminantes orgánicos, como el sudor, pueden afectar el pH del agua, creando un ambiente en el que tiende el crecimiento de bacterias y algas.
Por ello, es importante mantener una rutina regular de mantenimiento y realizar ajustes según sea necesario para asegurar un pH equilibrado en tu piscina.
Si tienes más dudas, nuestro personal experto estará encantado de ayudarte y asesorarte para subir el pH de tu piscina de forma correcta.
Esperamos que nuestro artículo te haya gustado y no olvides de visitarnos.