Cloración salina vs cloro ¿Qué elegir?

En los últimos años son muchos los usuarios de piscinas que han buscado nuevos métodos de desinfección y mantenimiento de piscinas para sustituir a los sistemas tradicionales como el cloro, a través de la cloración salina. Desde Gestión Piscinas queremos presentar las principales diferencias que existen entre el cloro tradicional y la cloración salina, para poder ayudarte a determinar qué alternativa te interesa más para el mantenimiento de tu piscina.

¿Cómo funciona la piscina de cloración salina y la piscina de cloro?

El funcionamiento de las piscinas de cloro es sencillo. Se agrega cloro en el agua, las bacterias desaparecen y se oxida la materia orgánica. Es muy importante que el cloro esté en su justo nivel, ya que de lo contrario puede resultar perjudicial para la salud, causando irritación en los ojos, piel y mucosas y alergias y repercutir negativamente en el medio ambiente, al liberar CO2 y dañar la biosfera en el desagüe.

El clorador salino se basa en un circuito de depuración equipado con una célula electrolítica. Se añade sal al agua para conseguir una concentración de entre 4 y 6 ppm. Una vez que la sal está disuelta en el agua, esta es sometida a la corriente eléctrica de la célula donde se ha instalado el clorador salino. Al pasar por los electrodos, el agua salada genera una corriente eléctrica que genera la electrólisis del agua salada. Como resultado, se disocia liberando una molécula de sodio y otra de cloro que, en condiciones adecuadas de Ph (7,1 – 7,4) reaccionan con el agua formando hipoclorito de sodio, el cual actúa como desinfectante de la misma forma que lo hace el cloro líquido añadido al agua de la piscina.

Ventajas de la cloración salina

Con la cloración salina, se crea cloro inocuo sin efectos perjudiciales para la salud y se añade la ventaja de no tener que añadir otros productos de desinfección como el ácido cianúrico (estabilizador) que se acumula en el agua y que tiene efectos contraproducentes para los bañistas. Así, las principales ventajas de la cloración salina frente al cloro tradicional son:

Seguridad para los bañistas: al no tener que agregar otros productos químicos, se reducen los riesgos para la salud de los bañistas, evitando problemas de irritación de la piel y de los ojos, de degradación de las proteínas del pelo o de pérdida de melanina como en el caso del cloro tradicional. 

  • Cómodo mantenimiento del agua: tras añadir la sal, el proceso de desinfección es continuado durante el tiempo de funcionamiento del electroclorador, sin tener que dosificar ni añadir el producto a diario. Solo se tiene que añadir sal una vez, al inicio de la temporada, y ya no es necesario realizar ninguna operación adicional. En el caso del cloro, son muchas las veces que hay que reponer el cloro químico que se vierte en la piscina, de manera que supone que hay que realizar varias compras de este.
  • Ahorro en el mantenimiento de la piscina: al no tener que suministrar cloro a diario, disminuye el gasto en la compra de este producto. Además, el clorador salino supone un ahorro en el consumo de agua, ya que este producto facilita la recuperación del agua. Por el contrario, con el sistema tradicional se tiene que verter de forma continuada al agua de la piscina, ya sea de forma manual o automática.
  • Protección del medio ambiente: el tratamiento del agua se realiza únicamente con sal que tras la electrólisis y la desinfección del agua vuelve a su estado original, por lo que se evita verter químicos al entorno del desagüe. Por el contrario, el cloro tradicional se compone de elementos químicos que reaccionan en el agua, para generar la limpieza y desinfección, y consecuentemente se producen emisiones de CO2 a la atmósfera.
  • Reducción de ambientes corrosivos: los productos químicos clorados deben desplazarse hasta las instalaciones de la piscina mientras que el sistema de electrólisis salina es completamente autónomo ya que la sal ya está en el agua. De este modo, se reducen los riesgos derivados del transporte y manipulación de productos químicos nocivos y se evita la acumulación de gases tóxicos de las salas de depuración.

Inconvenientes de la cloración salina

Antes de instalar la cloración salina se tienen que tener en cuenta una serie de aspectos que pueden suponer un desventaja frente al cloro tradicional.

  • Inversión inicial mayor: la inversión inicial es mayor con cloración salina que con un sistema de depuración tradicional con cloro, y a ello hay que añadirle el coste de la sustitución periódica de la célula electrolítica.
  • Regulación del pH: al tener una baja concentración de cloro, el ph tiende a subir, por lo que es necesario calibrarlo con reductores de pH para garantizar la eficacia del desinfectante y evitar que se originen deposiciones calcáreas en los electrodos de la célula.  
  • Limpieza: las células del sistema de electrólisis salina requieren una limpieza exhaustiva, ya que en ellas se suele acumular suciedad. Si no se limpia en profundidad, puede haber un deterioro de estas y habrá que cambiarlas, ya que la suciedad acumulada se basa en cal pegada a las placas.

En definitiva, podemos concluir que mientras que el cloro tradicional genera su acción mediante productos químicos que resultan perjudiciales para la salud de los bañistas y para el medio ambiente, la cloración salina se produce de forma natural al combinar en el agua la sal y la electricidad para la desinfección de la piscina. 

Esperamos que este artículo te haya servido de ayuda a la hora de escoger el método de desinfección y mantenimiento de tu piscina. Y recuerda que en Gestión Piscinas ponemos a tu disposición un extenso catálogo de productos para el mantenimiento de tu piscina. 

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